La mayoría de los colegios privados de la comunidad autónoma son religiosos y están agrupados en la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE). Su secretario general, José Luis Baños, justifica el escaso número de centros que solicitan ayudas para fomentar el gallego en que la cuantía económica de la subvención es escasa y mucho el papeleo.

- ¿Los colegios privados están cumpliendo el decreto del gallego en la enseñanza?

- Hemos hecho todo lo posible porque se cumpla y eso a pesar de que nos parece un abuso que por ejemplo se obligue a dar en gallego dos asignaturas con alto contenido lingüístico como Ciencias Naturales e Historia. Aún así hemos facilitado el cumplimiento de la normativa.

- ¿Quienes han mostrado más reticencias en la aplicación del decreto? ¿Padres, profesores, alumnos...?

- Sin duda ninguna, los padres. Se han dirigido a nosotros protestando, algunos incluso porque les enviamos circulares en gallego. Y hay que tener en cuenta que cuando los padres hablan del derecho que tienen de que sus hijos aprendan en la lengua que ellos elijan no es un capricho tonto. Ya no me meto en asuntos jurídicos, pero tienen sus razones.

- ¿Por qué es tan bajo el número de colegios privados que solicitan ayudas a la Consellería de Educación para impulsar el gallego?

- Efectivamente son pocos los que las piden y estamos insistiendo para que lo hagan más. Pero lo que me dicen algunos directores es que hay que hacer un papeleo tremendo para obtener una cantidad de dinero que no se corresponde con el esfuerzo que hacen. Política Lingüística también nos da algunas subvenciones.