Los titulares de Asuntos Exteriores de la UE lanzaron hoy el estudio de una fuerza naval para luchar contra la piratería en Somalia, después de que una resolución de la ONU autorizara la entrada en aguas de ese país de barcos de guerra extranjeros para combatir a los piratas.

El Consejo de Ministros comunitario, en un texto de conclusiones, apoyó la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autoriza la entrada en aguas somalís de barcos de guerra extranjeros para combatir a los piratas, lo que dará cobertura legal a una fuerza internacional.

Además, los ministros comunitarios pidieron al secretario general del Consejo y Alto Responsable para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, que estudie las posibilidades de aplicar esa resolución en la práctica.

Se trata de una decisión "muy importante" para España, ya que era una de las prioridades de este Consejo de Ministros comunitarios, señaló el titular español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Los expertos del Consejo de la UE, que trabajan desde mayo en los preparativos preliminares, tienen previsto presentar unos planes más detallados "en las próximas semanas" una vez que los adapten a la resolución de las Naciones Unidas, indicaron a Efe fuentes diplomáticas.

España ha señalado en varias ocasiones que confía en que para este verano pueda estar operativa una fuerza militar integrada por varios países para proteger la flota pesquera que faena en las aguas próximas al país africano, aunque las fuentes opinaron que no es posible ese objetivo si la fuerza ha de estar coordinada por la UE.

Somalia está sumida en el caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré y el territorio quedó dividido en feudos bajo control de distintos clanes.

Además, las aguas somalís acogen cada vez a más piratas, que han convertido el paso entre el mar Rojo y el océano Indico en uno de los puntos de mayor peligro para el transporte marítimo internacional.

Todo tipo de embarcaciones, tanto pesqueras como de transporte y de recreo, han sido objeto en la zona de abordajes y secuestros por parte de piratas, que sólo liberan a sus rehenes y a los navíos a cambio de cuantiosos rescates.

El pasado abril, un atunero español, el "Playa de Bakio", fue víctima de los corsarios, que lo retuvieron, con sus veintiséis tripulantes, durante siete días.

Según las conclusiones aprobadas hoy, la UE da su visto bueno a la resolución de la ONU, adoptada por unanimidad por el Consejo de Seguridad el pasado día 2, que permitirá que navíos militares persigan a los piratas en aguas somalís igual que lo hacen en aguas internacionales.

Así, previa notificación de Somalia al secretario general de la ONU, los navíos militares de países que colaboran con Mogadiscio en la lucha contra la piratería podrán entrar en sus aguas territoriales.

Los Veintisiete reafirmaron también su compromiso con un planteamiento global para una solución duradera de la crisis somalí que abarque sus aspectos político, humanitario y de seguridad.

En este sentido, el Consejo de Ministros valora el acuerdo alcanzado el 9 de junio por el Gobierno federal transitorio y la opositora Alianza para la Nueva Liberación de Somalia de poner fin a sus hostilidades y reitera la urgente necesidad de intensificar el diálogo para alcanzar una solución política duradera para el país.