Los firmantes de la moción de censura en el ayuntamiento ourensano de Calvos de Randín estudian presentar una denuncia penal contra el subdelegado de Gobierno en la provincia, Camilo Ocampo, por su "actitud impresentable" durante el pleno extraordinario, que tuvo lugar ayer y al que no pudieron asistir porque se lo impidieron los vecinos, y defendieron también la impugnación de esta sesión plenaria.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz del grupo de no adscritos --cuatro ediles que se dieron de baja en el PP y uno del PSOE--, Sandra Rodríguez, explicó que discutirán con sus abogados la posibilidad de denunciar a Ocampo. "Si tenemos alguna posibilidad de hacerlo, lo haremos", sentenció.

Para justificar esta decisión, indicó que ayer envió dos comunicados a la Subdelegación del Gobierno para que "diera orden a la Guardia Civil para actuar" y que llamó por teléfono "pero me invitaron con actitud chulesca a que pusiera una denuncia". Aunque asumió que Ocampo es un cargo político, apeló a que "prime la seguridad" en casos como este.

En consecuencia, al margen de que finalmente presenten una denuncia contra el subdelegado del Gobierno, consideró que tanto él como el actual alcalde de Calvos de Randín, el socialista Aquilino Valencia, deberían dimitir "si tienen algo de vergüenza" por su "responsabilidad política" en los altercados ocurridos ayer a la entrada de la casa consistorial.

Tras recordar que también presentaron una denuncia por agresión, Rodríguez concretó, por otro lado, que impugnarán el pleno de ayer. Aunque había el quórum necesario para celebrar esta sesión, no es el suficiente, según sus datos, para debatir la moción de censura, que exige la presencia de la mayoría absoluta de los concejales. "Vamos a llevar todo a la justicia", resumió la edil, y apeló a que los tribunales "tomen las decisiones oportunas.

Reacción de Baltar

Por su parte, el presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar, denunció que "no se puede impedir por la fuerza" el acceso al Ayuntamiento de Calvos de Randín de los firmantes de la moción de censura. En esta línea, señaló que en un Estado de Derecho "no puede pasar lo de ayer" porque "no se puede impedir el ejercicio de derechos fundamentales".

El dirigente popular destacó que en los hechos de ayer "hubo una movilización total" de miembros socialistas, que son, a su juicio, unos "artistas en este tema" y para conseguir sus fines "boicotean y hacen lo que sea".

En su intervención, manifestó que "podría entender" que quienes protestasen "fuesen los vecinos que defienden una lucha por la democracia y contra el transfuguismo" pero no comprende "que estén todos los cargos socialistas de la provincia con sus activistas al frente, empezando por el actual alcalde de Cortegada que era el ex Comisario Jefe de la Policía Nacional".

Además, criticó la "pasividad" del subdelegado del Gobierno pese a que, en su opinión, "sabía lo que iba a pasar". Asimismo, arremetió contra el todavía alcalde de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, porque "debe garantizar que se celebre el pleno" ya que "es el encargado del orden público hasta el momento de la votación de la moción de censura".

"Pero los mete allí de noche, les da empanada, los deja durmiendo", apostilló, y resaltó que "si se identifica a los que estaban allí el 80 por ciento eran cargos socialistas".

Tras lo ocurrido ayer, Baltar apeló a "que la justicia haga lo que tenga que hacer" para que "se restablezca el orden constitucional" porque la moción de censura "es legal". En ese sentido, recordó que se presentaron otras mociones de censura en ayuntamientos ourensanos, como Verín, y que "el PP nunca les impidió la entrada".

PSOE de Celanova

Por otro lado, el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Celanova presentó hoy en el registro municipal una serie de preguntas donde solicita al alcalde, el popular Antonio Mouriño, que se pronuncie sobre la "legalidad" de que un policía local actuase como "guardia de seguridad" de los firmantes de la moción de censura en Calvos.

El portavoz del PSdeG-PSOE en el municipio, Alfredo Vázquez, explicó que su grupo decidió presentar esas preguntas "después de comprobar, in situ, cómo un policía local de Celanova actuaba como guardia de seguridad" de los ediles del grupo de no adscritos.

"Los socialistas tenemos dudas sobre la legalidad de este aspecto y, por eso, consideramos conveniente que el Ayuntamiento de Celanova emita un informe al respecto", comentó, y se mostró partidario de que el regidor "condene" este hecho.

"Si es verdad que el PP no está detrás de la moción de censura de Calvos de Randín como dice Baltar a todas horas, lo mínimo que deben hacer es condenar que una persona tan vinculada al PP actúe como escolta de los tránsfugas".