Las sospechas de empresarios y sindicatos sobre los plazos para la ejecución del AVE gallego se ha tornado en certeza. Después de escuchar como la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, admitía en el Congreso retrasos en las obras y evitaba precisar las fechas para concluir la red de alta velocidad de Galicia, tanto la patronal, como las centrales sindicales como los técnicos de obras públicas de la comunidad autónoma dan ya por "imposible" que esta infraestructura esté finalizada en 2012. El ingeniero y experto en ferrocarriles Xosé Carlos Fernández Díaz asegura que, como muy temprano, Galicia tendrá AVE en 2016. "Y eso siendo optimista", apunta.

Sin embargo, tanto la Confederación de Empresarios como los sindicatos se niegan a esperar tanto para contar con una red de alta velocidad y aseguran que si el Ministerio de Fomento inyecta más dinero en el AVE gallego y deja de priorizar las obras de otras comunidades autónomas quizás puedan acabarse las obras antes de que transcurran esos ocho años que calcula Fernández Díaz.

Lo que ha molestado a todos los sectores ha sido además el tono empleado por la ministra para hablar de la red gallega de alta velocidad. "La comparación con las obras de una casa no es serio. Éste es un tema que no se puede tomar a broma", criticó el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño.

"Es un cachondeo, se ríen de nosotros", apuntó el ingeniero técnico de Obras Públicas. En opinión del responsable de Transportes de UGT, Cándido Rodríguez, es "una tomadura de pelo".

Según este portavoz sindical, las razones de la ministra para justificar los retrasos de las obras "no valen". Así, aludió a que Magdalena Álvarez se escudó en la climatología y en la aparición de restos arqueológicos para justificar la dificultad de precisar los plazos del AVE. "En Cataluña también llueve e incluso hubo socavones y allí ya tienen tren de alta velocidad", rebatió. "Trabaje usted ministra, no nos valen las disculpas", la instó.

Comisiones Obreras mostró su "descontento y preocupación" tras la comparecencia de Magdalena Álvarez en el Congreso. "Las datas límites que nos fijamos para el AVE cada vez parecen más improbables", aseguró este sindicato.

"Va a ser técnicamente imposible acabar en 2012", corroboró Fernández Alvariño. El problema es que "cada año de retraso, sin AVE, Galicia pierde competitividad". "Y perder seis años de competitividad en un momento de recesión es aumentar la crisis", vaticinó.

Para el experto en ferrocarriles Xosé Carlos Fernández Díaz las explicaciones que dio la ministra para no fijar fechas para el AVE son "peregrinas". "Por supuesto que desde el punto de vista técnico se pueden poner plazos al tren y con total exactitud", defendió.

Según explicó, si Magdalena Álvarez no se aventura a precisar fechas para la conclusión de la alta velocidad gallega es porque "no sabe si va a disponer de dinero suficiente en el futuro para afrontar todas las obras que hay comprometidas".