Encontrar petróleo bajo el mar no es tarea fácil y exige un desembolso de dinero importante. En Asturias el Ministerio de Industria autorizó ya en el año 2003 a la compañía Repsol para que realizase sondeos frente a la costa de Gijón. Sólo los estudios costarán un total de 12 millones de euros.

Tras varias pruebas realizadas en años anteriores Repsol volverá a practicar este verano estudios sísmicos en el litoral asturiano para detectar posibles depósitos de petróleo en el subsuelo marino. Según explica el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas de Galicia, Juan Pedro García, estas pruebas consisten en provocar una explosión bajo tierra que genera una onda de choque. Varios captadores colocados estratégicamente reciben el eco de esa onda. De esa manera se puede detectar qué tipo de roca hay en el subsuelo y si contienen petróleo.

Los estudios sísmicos son una primera fase. Si se encuentran indicios de la existencia de crudo bajo la superficie marina se realizaría un pozo exploratorio. Sólo los trabajos de investigación duran años.

En el caso de Asturias Repsol tiene permiso para realizar sondeos durante seis años.