Mercedes Márquez, la madre de Manuel Baz Márquez, a duras penas podía contener la emoción tras conocer la liberación de su hijo y sus 22 compañeros. Y es que Mercedes fue una de los últimos familiares de los marineros en tener conocimiento de la noticia, informa Eva González.

Con el teléfono móvil estropeado, pasó buena parte de la tarde en el cementerio, así que cuando regresó a su domicilio se encontró una llamada en el contestador automático. Entonces pudo escuchar la voz de una empleada de la empresa armadora dándole cuenta de la liberación. "Por fin, podremos dormir tranquilos", asegura ayer esta vecina de A Guarda que pasó un verdadero calvario en la última semana.

"¡Salvamos a Loló, salvamos a Loló!", repetía ayer una y otra vez a todo aquel que quisiera escucharla.

Mercedes estaba radiante por partida doble: el cautiverio de su hijo provocó una crisis en su otro vástago, Dani, por lo que lleva varios días de baja, sin poder acudir al trabajo. Ahora, resuelto el drama familiar, las cosas vuelven a la tranquilidad. Sólo esperan el momento de ver a Manuel Baz, su querido Loló, otra vez en casa. Entonces, a buen seguro, se traerá una gran historia que contar a su familia y a sus amigos.