El abordaje del Playa de Bakio fuera del límite jurisdiccional de las 200 millas de Somalia sentará un precedente "negativo" que podría afectar a la contratación de los seguros para la cobertura del casco y las máquinas de los atuneros. Así lo aseguran armadores gallegos, que creen que el precio de las pólizas podría dispararse y obligaría a las empresas a cambiar directamente de caladero al no poder hacer frente a los gastos de las pólizas. Las compañías aseguradoras ya consideraban al caladero somalí, por dentro de las 200 millas, como "aguas de guerra". "Una semana allí podría costarte sólo en cobertura 300.000 euros", explican fuentes del sector. Tras este último apresamiento, las aseguradoras podrían extender la zona considerada de "riesgo". "Esto marcará un antes y un después con las aseguradoras", asegura un armador.

Combustible

Las casas armadoras sostienen además que el coste del combustible está "asfixiando" al sector, que cada vez se ve obligado a ir más lejos para garantizar el mínimo de capturas rentable para salir a la mar. Todos estos factores podrían desembocar en una nueva subida del precio de las conservas de atún, dado que las últimas campañas se caracterizaron por las malas capturas y los actos de piratería los obligan a alejarse cada vez más de la costa, donde la concentración de túnidos es mayor.