La llamada se produjo a las siete y diez de la mañana cuando los secuestradores han permitido a uno de los arrantzales vascos, Mikel Arana, ponerse en contacto con su padre.

En la conversación, que apenas ha durado tres minutos, el pescador ha confirmado que el atunero está fondeado frente a la costa y los secuestrados han confinado en el comedor a todos los tripulantes, salvo al capitán y al jefe de máquina.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el padre de Mikel Arana precisó que su hijo le ha trasladado que les "han tratado bastante bien, dentro de lo que cabe", aunque les han robado algunos objetos personales de sus camarotes. Asimismo, le explicó que "no son cuatro" los secuestradores, ya que, aunque, en principio, en el asalto esa era la cifra, posteriormente "ha subido más gente al barco". En concreto, señaló que su hijo calcula que pueden ser unas diez personas.

"Por lo que me ha dicho el chaval son militares, con tácticas militares y preparación militar", añadió. Asimismo, indicó que su hijo también le ha apuntado que les han comunicado que va a acudir un mando para negociar.