X. A. Taboada / Santiago

Tres técnicos de la Consellería de Cultura pudieron ayer, a las diez de la mañana, entrar por fin en el Pazo de Meirás, propiedad de la familia Franco y durante años residencia veraniega del dictador, para inspeccionar el edificio e inventariar todos sus bienes con el objeto de declarar el conjunto Bien de Interés Cultural. Atrás queda un año de trámites administrativos que tuvieron su punto álgido en el mes de agosto, cuando los herederos de Franco negaron la entrada en el pazo a la Xunta, confrontación a la que puso término un auto judicial del mes de marzo que obligó a los dueños del caserón de Meirás -ubicado en el municipio coruñés de Sada- a permitir el acceso al personal de Patrimonio.

La inspección se realizó en dos tandas: cuatro horas por la mañana y otras tres por la tarde, tiempo que la Consellería de Cultura considera que es suficiente para evaluar el grado de conservación tanto de la estructura del edificio como de los numerosos bienes que alberga en su interior y en los jardines.

Acompañados a la entrada por el abogado de la familia Franco, una historiadora del arte, una arquitecta y un arqueólogo revisaron visualmente el pazo y realizaron un completo reportaje fotográfico que se incorporará al informe que servirá a la Xunta de base para decidir si el inmueble donado a Franco en 1938 por afines al régimen es declarado Bien de Interés Cultural. Los tres técnicos son los mismos que el pasado mes de agosto intentaron entrar y se encontraron con la negativa de los propietarios.

"Lamentamos el comportamiento de la familia Franco de obstrucción a la labor de la Dirección General de Patrimonio y la judicialización de una diligencia administrativa habitual y necesaria para la conservación de los bienes patrimoniales. La inspección es imprescindible para lograr la declaración como Bien de Interés Cultural del pazo, pero además es una obligación teniendo en cuenta que ya forma parte del inventario del patrimonio cultural de Galicia", declaró la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo.