Inusuales, pero también los hay. La playa de Cabío, en A Pobra, fue el escenario la noche del pasado miércoles de un tornado de pequeñas dimensiones que arrancó varios árboles, rompió algunos bancos de piedra y arrojó un pino contra la cocina del camping de Cabío, que quedó seriamente dañada. Todo fue muy rápido, apenas duró un minuto, y no hubo daños personales, salvo la taquicardia de la propietaria del campamento cuando se le vino abajo la cocina.

Fuentes de MeteoGalicia aclararon que el tornado, "muy débil", se produjo por la situación de inestabilidad de la atmósfera y de la borrasca existentes en la comunidad autónoma, aunque matizó que estos fenómenos son "extraños" en Galicia.

El jefe de Demarcación de Costas en Galicia, Rafael Eimil, visitó ayer A Pobra para inspeccionar los daños materiales, que serán reparados antes del verano. El director general realiza la visita acompañado por el alcalde de la localidad coruñesa, Isaac Maceiras, y un grupo de técnicos. "Ha sido extraño porque es como si el tornado entrara por un pasillo, arrancó arboles, derribó farolas y rompió por el medio un banco de piedra", enumeró Maceiras.