Más de 50.600 gallegos perceptores de pensiones no contributivas de invalidez y viudedad percibirán en el segundo semestre de este año una paga de unos 200 euros, anunció ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, durante su intervención en el Foro Cinco Días en la ciudad de A Coruña. Este complemento, que tiene vocación de continuidad, supondrá un incremento del 4 por ciento de la pensión de cada perceptor, que recibe de media 345 euros al mes, y obligará a las arcas autonómicas a desembolsar diez millones de euros.

Touriño explicó que su intención es "ayudar a las personas con menores recursos y mayores dificultades, que son las que más sufren en carne propia el encarecimiento de los alimentos y las dificultades para acceder a una vivienda". Hay otra razón que anima a la Xunta a ofrecer esta paga anual de 200 euros: "En el actual contexto de desaceleración económica, la inyección de diez millones de euros ayudará a revitalizar el consumo y, de paso, acrecentar la demanda interna de nuestra economía".

Con este complemento autonómico, del que disfrutarán el 8,5% de los gallegos mayores de 64 años, Touriño aseguró que cumple "el compromiso" que asumió en el último debate presupuestario. Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, recordaba ayer desde O Carballiño que la subida de las pensiones no contributivas es "un compromiso que quedó establecido en el pacto" de gobernabilidad firmado por socialistas y nacionalistas en verano de 2005. Aunque el incremento de estos subsidios, es una iniciativa que lideró Quintana desde que asumió las políticas sociales y de bienestar, ayer aseguró a preguntas de los periodistas no sentirse molesto porque el anuncio de la nueva paga lo hiciese Touriño. El número dos de la Xunta declaró: "El presidente no tiene que consultar con nadie para hacer los anuncios que considere oportuno ... Si hizo el anuncio, bien hecho está".

Hace dos años, Quintana ya avanzó sus planes para incrementar las pensiones no contributivas. Entonces adelantó una paga de algo más de cien euros y de un coste que seis millones de euros. Finalmente, la subida es mayor, pues rondará los 200 euros y el Ejecutivo gallego habrá de habilitar una partida de diez millones de euros.

Hace dos años, Quintana aseguró que también quería elevar las pensiones contributivas más bajas, un planteamiento que le enfrentó con Touriño, quien le advirtió entonces de que Galicia no tiene capacidad para complementar las prestaciones que se basan en lo cotizado a la Seguridad Social. "A estas alturas de la vida sabemos todos que el sistema de pensiones general es caja única", declaró el presidente.

Desde A Coruña, Touriño recordaba ayer que "la autonomía actúa sobre las pensiones no contributivas porque son las únicas sobre las que puede actuar una autonomía". También apuntaba que Andalucía ya aprobó con anterioridad este complemento, exactamente desde 1990 y ascendía a 90 euros en 2007 y se beneficiaron más de 109.000 andaluces.

El Gobierno de Manuel Chaves no es el único que tomó la iniciativa, que en su momento fue polémica, pues se opuso el Gobierno de José María Aznar. En Cataluña, desde el año 2000, los perceptores de pensiones no contributivas también reciben un complemento autonómico, que el pasado año ascendió a 1.093 euros y del que disfrutaron sesenta mil ciudadanos.

Al PP el incremento de 200 euros a partir de ahora para las pensiones no contributivas le parece insuficiente. Para el presidente de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, el anuncio de Touriño de ayer es "una muy mala noticia", pues su partido proponía una subida de más de 500 euros al año. En todo caso, el líder de la oposición considera que el bipartito puede rectificar y aumentar la cuantía de la paga única, si "rebaja en sólo medio punto el gasto de personal de la Xunta".

Para el PPdeG, los 200 euros "no llegan ni siquiera para compensar la subida del pan y de la leche". Los populares acusan a Touriño de "priorizar sus privilegios y los de sus colaboradores en lugar de apoyar a los sectores más desfavorecidos".