Un total de 66 voluntarios acompañarán desde el próximo mes a víctimas de la violencia de género residentes en Galicia, en el marco del programa Rodela, que promueve la Vicepresidencia de la Xunta en colaboración con las tres universidades gallegas.

Así lo anunció hoy el vicepresidente autonómico, Anxo Quintana, durante la inauguración del III Congreso Galego de Voluntariado, en la que concedió "especial importancia" a esta acción, como una apuesta con la que implicar al conjunto e la ciudadanía en la lucha contra los malos tratos.

Fuentes de este departamento explicaron a Europa Press que durante estos últimos meses se han impartido cursos de formación para los voluntarios que realicen esta actividad pionera, para saber cómo actuar con las víctimas de violencia de género.

Estas 66 personas --procedentes de asociaciones de mujeres, pero también de entidades vecinales y de inmigrantes-- realizarán esta labor en A Coruña, Vigo, Ferrol, Ourense y Lugo, y a final de año se evaluarán los resultados para estudiar su implantación en todo el territorio.

Acompañamientos personalizadosAdemás, señalaron que los acompañamientos se definirán en función de cada caso y, en este sentido, lo ejemplificaron con que una persona puede solicitarlo para ir al juzgado a presentar una demanda y otra para acudir a los servicios sociales. En todo caso, aclararon que en ningún caso esta medida puede sustituir ni a la ayuda psicológica ni a la protección policial en los casos graves.

Se trata de la primera vez en el Estado que una administración pone en marcha un programa de este tipo, ya que hasta la fecha sólo las asociaciones habían ensayado acciones similares, en Galicia en Vigo y Lugo.

Salto cualitativo

En la inauguración del congreso, Quintana reivindicó la labor de su Gabinete para crear un nuevo movimiento de voluntariado en Galicia que contribuya a la "construcción de la Galicia del bienestar". En este sentido, apeló a que lOS 30.000 voluntarios inscritos en 714 entidades sociales y la administración trabajen en una "misma dinámica sinérgica" para lograr este objetivo.

Con todo, pidió al voluntariado que dé un "salto cualitativo" para convertirse en movimiento estable para que sus acciones no sean "flor de un día". Con este fin, defendió el compromiso de Vicepresidencia con el fomento de la formación de los voluntarios, tanto a través de los 31 cursos que oferta para este año como con la creación de la Escola Galega de Acción Social, establecida en el anteproyecto de Lei Galega de Acción Voluntaria.

Además, el vicepresidente aprovechó su discurso en la inauguración del congreso, que reúne en Santiago a unas 1.300 personas, casi el triple que anteriores ediciones, para hacer un llamamiento a todos los voluntarios para transformar el sentimiento de "simpatía cívica" que, a su juicio, la ciudadanía siente hacia este movimiento, "en un compromiso de permanente acción".