Galicia y Portugal colaborarán en materia de inspección laboral en lo que será una iniciativa pionera. Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien adelantó que el próximo día 25 se reunirán en Ourense los responsables de Trabajo de la comunidad y del vecino Estado luso para poner los primeros pasos para el desarrollo de "un plan de actuación inspectora conjunta galaico-portugués" sobre las grandes obras que se ejecutan en Galicia.

El titular del Ejecutivo autonómico destacó que esta es una "medida singular y excepcional" en respuesta a una pregunta del portavoz del BNG, Carlos Aymerich. Se trata de perfilar, manifestó, un plan gallego-portugués de inspección conjunta "en origen y en destino" en lo que constituye la primera iniciativa de estas características en las relaciones entre España y Portugal.

El nacionalista también denunció a Pérez Touriño las precarias condiciones de trabajadores portugueses empleados en subcontratas de las empresas del AVE en Ourense o Pontevedra, a lo que el máximo mandatario gallego respondió que se instará a las empresas que acometen grandes obras en Galicia a que controlen que sus subcontratas cumplen la legalidad.

Pérez Touriño insistió en que la Xunta considera que obras como la del AVE son de "alto riesgo", por lo que el Gobierno gallego considera prioritaria la inspección en ellas, algo que se realiza de modo "continuado" y "permanente".

Así, informó de que el pasado año se levantaron en grandes obras un total de 27 actas de infracción, 15 de ellas en Ourense, y que se impusieron multas por 67.000 euros. Además, añadió, se paralizaron dos obras, una la del Puerto Exterior de A Coruña y en el AVE en O Carballiño.