Siempre dejó claro que estaba interesada en entrar en el mercado gallego del gas, y en eso está.Endesa acaba de pedir permiso a la Xunta para poder instalar redes de suministro en 17 concellos con una clientela potencial de 116.000 hogares. El primer paso lo había dado ya la compañía con la apertura de una oficina comercial hace algo más de un año en A Coruña, a la que se sumaron luego otros seis puntos de atención al público, que llegarán a diez durante este año. En 2007, Endesa firmó contratos de suministro con 14.000 gallegos.

Las solicitudes de autorización previa -que salieron a información pública el pasado mes de marzo- contemplan la entrada en los ayuntamientos pontevedreses de Lalín, A Estrada, O Grove y A Guarda; en As Pontes, Cedeira, Noia y Melide, en A Coruña; y en Monforte, Sarria, Chantada, Burela, Viveiro y Foz, en la provincia de Lugo. El primer grupo energético español instalará en cada una de estas localidades una red conectada de forma provisional con una planta satélite de regasificación -un depósito dotado de vaporizador para transformar el gas licuado en gas gaseoso- que recibirá el combustible en camiones cisterna desde la planta de Reganosa, en la que Endesa participa con un 21% del capital. Las plantas satélites se desmontarán cuando finalice la construcción del gasoducto gallego.

La otra gran apuesta de Endesa por el gas en Galicia es la central de ciclo combinado de 800 megavatios que tiene en As Pontes, justo al lado de la térmica. Está en fase de pruebas y la previsión de la compañía es que entre a funcionar con carácter comercial a finales del próximo mes de mayo o a principios de junio.