Según explicó Suárez Canal durante su intervención en la V Mostra de Cultivos do Baixo Miño, en Tomiño (Pontevedra), esta marca pretende "consolidar un producto potencialmente diferenciado" que "aporte un valor añadido al consumidor".

Esta marca de calidad estará sustentada en un reglamento específico en el que certificarán los productor de la huerta gallega para ser "identificados con una contraetiqueta registrada como una marca de garantía" que "complementará a la de la propia empresa productora".

Así, esta iniciativa permitirá un "sistema de identificación" de este tipo de productos y la "potenciación de los cultivos al aire libre y las hortalizas de invierno" de "carácter más específico, local y diferenciado en Galicia".