Tres comisiones compuestas de representantes de la Administración y de diversos colectivos, entre ellos de asociaciones de vecinos y de gitanos, se constituyeron hoy con el objetivo de integrar a miles de gitanos que viven en chabolas en Galicia.

Las tres comisiones pretenden hacer frente a la situación en el poblado de O Vao, en el de Caritel y en el de Penamoa, en los municipios respectivamente de Poio, Pontecaldelas y A Coruña, donde se concentran gran parte de los aproximadamente 3.000 gitanos que malviven en chabolas en territorio gallego.

Se trata de viviendas de fortuna en las que hay deficiencias de servicios de electricidad, agua corriente y otros servicios mínimos, además de los problemas de violencia y drogas que se registran en esos barrios periféricos.

Las reuniones constitutivas de esas comisiones se celebraron en A Coruña y Vigo y contaron con representantes de Vicepresidencia de la Xunta, de la Consellería de Vivienda, de la Delegación del Gobierno en Galicia y de los ayuntamientos, así como de asociaciones de vecinos y de la Asociación del Pueblo Gitano.

La secretaria general de Bienestar social de la Xunta, María Xesús Lago, que participó en las reuniones, indicó que la Administración tiene "una responsabilidad social para el realojo de las familias gitanas, que tienen derecho a residir en un vivienda digna", según un comunicado de Vicepresidencia.

Lago subrayó que los responsables de esas comisiones deberán trabajar en los próximos meses con "tranquilidad" para "eliminar tensiones, hablar sin presiones y poder poner sobre la mesa todas las alternativas posibles" para la integración de los gitanos.

Vicepresidencia de la Xunta pretende llevar a cabo un plan consistente en establecer esas comisiones de diálogo, erradicar el chabolismo e instauración 'poblados de transición' para alojar a los gitanos temporalmente antes de su integración, y adoptar medidas para acabar con la violencia y la venta de droga en esos barrios marginales.

Según Vicepresidencia, de los 10.000 gitanos que residen en Galicia, unos 7.000 se encuentran plenamente integrados, unos 3.000 viven en chabolas con graves dificultades y sólo una minoría está vinculado a problemas de delincuencia.

El plan de Vicepresidencia pretende ofrecer ayuda individualizada para favorecer progresivamente la implantación de los gitanos en la sociedad y apartar a esa comunidad de la marginalidad.

El presidente de la Asociación del Pueblo Gitano de Galicia, Sinaí Jiménez, indicó a Efe que estas reuniones representan un "paso adelante positivo" para resolver los problemas de esa comunidad.

Subrayó que a las reuniones asistieron "la mayor parte de los agentes sociales implicados con la integración" y opinó que eso permitirá que el diálogo sustituya a las manifestaciones, que "traspasaron los límites" de la convivencia entre gitanos y payos.

Jiménez indicó que en las reuniones se evocaron las líneas generales del plan de Vicepresidencia, y consideró "interesante" la propuesta de los 'poblados de transición', además de un intercambio de posturas entre las diversas partes.

Añadió que en las próximas reuniones está previsto examinar los detalles de los planes de integración y "concretar las propuestas" para acabar con el chabolismo.