Los alcaldes de las ciudades gallegas se reunirán hoy en Santiago para establecer una estrategia común frente al "botellón". La iniciativa parte de los regidores de Lugo y A Coruña. El único de los siete que no pertenece al PSOE es el de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), quien, sin embargo, ha confirmado que asistirá a esta cita. Quien no estará es el de Vigo, Abel Caballero. La razón: la celebración a la misma hora del pleno de la mancomunidad, convocado con anterioridad.

- Vigo. Desde la llegada del nuevo equipo a la Alcaldía se ignora la posición de Abel Caballero respecto al "botellón". Sus socios del BNG, responsable del área de Xuventude, se ha mostrado contrario a la prohibición y también a acotar zonas especiales.

- Santiago. El alcalde José Sánchez Bugallo mostró ayer su preocupación por dos nuevos factores: que los jóvenes se trasladan ahora de una ciudad a otra para participar en "botellones" masivos y la falta de medios de los Ayuntamientos para combatirlos.

- Pontevedra. Miguel Ánxo Fernández Lores apuesta en su ciudad por trasladar el "botellón" fuera de la zona del Campillo de Santa María y ha mantenido reuniones con vecinos y jóvenes para buscar ubicaciones alternativas. La Alameda y el Campo da Feira figuran como dos de las posibles localizaciones.

- A Coruña. Probablemente la ciudad donde en las últimas semanas se han producido mayores conflictos. Una plataforma vecinal llegó a amenazar al alcalde con manifestarse delante de su casa. El regidor Javier Losada aceptó ayer mantener reuniones con los vecinos para buscar una salida, aunque subrayó que "no existen fórmulas mágica".

- Lugo. Las fiestas del San Froilán situaron el "botellón" al frente de la agenda política municipal. El alcalde Xosé Clemente López Orozco dejó claro que lo consideraba un problema de educación y llegó a invitar a los padres a pasar por la ciudad de noche para que fuesen testigos de la forma de divertirse de sus hijos.

- Ourense y Ferrol. En ambas ciudades, las dos con alcaldes socialistas, el "botellón" no ha generado por ahora demasiadas dificultades, más allá de protestas vecinales puntuales, de manera especial por la basura que se acumula en las zonas donde se celebran. Sin embargo, también comparte la preocupación de otras zonas y confían en que la reunión de esta tarde sea de ayuda para unificar criterios.