El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, realizó ayer una lectura particular de la jornada de huelga convocada en el sistema público de salud. A su juicio, esta protesta responde a las "expectativas" generadas tras casi 20 meses de gobierno de la nueva Xunta para superar los "déficits acumulados" tras los 16 años del PP. A ello, según explicó al término del Consello, se suma que el sector sanitario está inmerso en elecciones sindicales y de ahí que los sindicatos aprovechen la ocasión para reclamar mejoras en un amplio y heterogéneo colectivo de la sanidad.

Añadió el presidente que el Sergas ha atendido ya numerosas demandas del sector y que se han firmado "objetivos muy ambiciosos y de grandes costes". Como ejemplo citó la mejora de la estabilidad y de la carrera profesional del personal médico y enfermeros, lo que a su juicio ha abierto las expectativas para otros colectivos, como los técnicos superiores y el personal no médicos, que son precisamente los que han convocado la huelga de 24 horas.

Touriño apeló a la responsabilidad de los profesiones y les invitó a no entrar en un espiral de comparaciones con otros sistemas sanitarios, puesto que los recursos económicos "son finitos" para poder alcanzar la legítima aspiración de equiparse a los mejor pagados.