En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre el atentado que el pasado 21 de febrero acabó con la vida de la soldado Idoia Rodríguez, de 23 años de edad, José Antonio Alonso explicó que el explosivo que mató a la militar lucense fue una mina anticarro identificada por el Centro Internacional de Desminado como el modelo TC-6, una de las más peligrosas que se continúan empleando en Afganistán.

"Estamos hablando de una mina muy potente. Según algunos expertos es una de las más peligrosas, en el sentido de que es de las de mayor carga que habían quedado en Afganistán antes de la llegada de las tropas internacionales a finales de 2001", declaró el ministro.

Sobre el hecho de que el vehículo que pisó el artefacto fuera el cuarto del convoy, indicó que cuando viajan en caravana pueden no circular "absolutamente alineados" y que la carretera tenía gran cantidad de baches.

Tras incidir en que el vehículo blindado BMR alcanzado por la mina iba protegido por los sistemas inhibidores de los vehículos anterior y posterior, el titular de Defensa señaló que, dado el tamaño de la mina, también puede ocurrir que varios vehículos la pisen, pero no la hagan estallar porque requiere un peso de 200 kilogramos. La bomba contenía casi 7 kilos de explosivos.

En cualquier caso, el ministro subrayó que el Estado Mayor de la Defensa ve adecuadas las medidas de autoprotección actual y no es necesario aumentar las tropas pero incidió en que "el riesgo cero es inalcanzable".