El diccionario de la Real Academia Española se sometió ayer al escrutinio del Congreso. El motivo fue la definición del término gallego como "tonto" y "tartamudo". El BNG no dudó en mostrar su indignación por las acepciones "peyorativas" de esta palabra y presentó una iniciativa para instar a su retirada. Pudo más, sin embargo, el respeto a los académicos de la lengua, de manera que el Congreso se limitó a pedir a la RAE que "estudie la pertinencia" de esta definición de "gallego".

Abriendo el diccionario por la letra "g" aparecen vinculadas a la palabra "gallego" significados como la de "tonto" o "tartamudo". Estas acepciones son mencionados incluso antes de definir esta palabra como "la lengua propia de Galicia".

El diccionario de la RAE fue actualizado en 2001. En ese momento se aprovechó para incluir entre las definiciones algunas de las acepciones propias de países latinoamericanos y fue cuando se añadió a la lista de significados de "gallego" el de "tonto", aportado por Costa Rica, o el de "tartamudo", de El Salvador. A través de una proposición no de ley, el Bloque demandaba directamente al Gobierno que hiciese gestiones para lograr la supresión de estas definiciones por considerarlas "una sinonimia prejuiciosa, estereotipada, vejatoria y peyorativa".

Sin embargo, el BNG se encontró con las reticencias del PP y el PSOE que pusieron énfasis en la profesionalidad de los académicos. La diputada socialista María Gracia Muñoz defendió que el diccionario de la RAE es "lingüísticamente adecuado y completo". "No cumpliría su función si faltara el registro de alguna de las voces", añadió.

Igualmente la parlamentaria del PP, María Dolores Pan, manifestó su "reconocimiento y respeto" por la RAE y destacó "la independencia" de su trabajo.

Los socialistas presentaron una enmienda en la que suavizaban el texto del BNG. Finalmente se llegó a un acuerdo y la propuesta fue aprobada por unanimidad de todos los grupos: "Desde el respeto a la autonomía de la Real Academia y el rigor metodológico que guía sus criterios el Congreso considera que debería estudiarse la pertinencia de las acepciones 5ª y 6ª del vocablo gallego".

Además, se insta al Gobierno central "a interesarse ante la RAE por este tema". "El diccionario debe ser lo más limpio posible e incluir los mínimos estereotipos. Hay que ponerle tope a la parcialidad", dijo el diputado del BNG Francisco Rodríguez.