Entre las principales medidas de la ley aprobada hoy se encuentra la creación de franjas de protección de unos 50 metros en los núcleos de población de especial riesgo de incendios, después de que en la crisis incendiaria de agosto de 2006 se decretasen en once días más de un millar de alertas de nivel 1, cuando las llamas amenazan vidas e inmuebles.

En cuanto a los polígonos industriales, deberán establecer una franja de 100 metros alrededor de cualquier equipamiento, situado a menos de 400 metros del monte, en el que se deberá reducir la biomasa existente. Asimismo, en los núcleos de población a menos de 400 metros del monte, la gestión de la franja de 100 metros se hará de modo que en los 50 metros desde el extremo de la propiedad no podrá haber árboles de especies de alta combustibilidad.

CRITICAS POR NO ABORDAR LA EXTINCION

"Era necesario una ley de estas características y no había un documento legal donde figurasen estas cuestiones", coincidieron en defender los grupos parlamentarios del BNG y PSdeG. No obstante, el PPdeG rechazó esta normativa elaborada por el departamento que dirige Alfredo Suárez Canal por no abordar la extinción.

"Una ley que no habla de extinción nace incompleta, con insuficiencias insuperables", aseveró el diputado popular Roberto Castro, quien además de no considerar esta normativa "adecuada ni útil" para la lucha contra los incendios forestales, reprochó que "le sobra soberbia y prepotencia" y "le falta humildad", ya que advirtió a Medio Rural de que antes debería reconocer sus "errores como paso previo para no repetirlos".

DIMISION DE SUAREZ CANAL

A este respecto, volvió a pedir la dimisión del conselleiro de Medio Rural, que consideró una exigencia "proporcionada" con la crisis incendiaria registrada el pasado mes de agosto, durante la cual recordó que en once días se calcinaron más de 80.000 hectáreas.

"Somos proporcionalmente muy benévolos, tras la nefasta gestión realizada", argumentó Roberto castro, quien además definió a Suárez Canal como "bombero carbonilla", ya que está dispuesto a hacer frente a incendios forestales, "cuando es incapaz de apagar un brasero industrial.

Por ello, consideró que con esta ley, Medio Rural pretende "tapar su mala conciencia" con respecto a la ola de fuegos de agosto, "de quien quiere justificar su incompetencia política e irresponsabilidad".

Además, el diputado popular advirtió de que en esta normativa se recoge una "utopía" que puede salir "muy cara" a las arcas autonómicas, ya que aseguró a Suárez Canal de la imposibilidad de mantener "permanentemente el monte limpio como si fuese un verde jardín", como aseguró que pretende esta normativa.

BNG Y PSdeG LAMENTAN LA FALTA DE CONSENSO

Ante esta postura del Grupo Parlamentario Popular, el BNG y PSdeG lamentaron que esta ley no se aprobase con el "consenso" del PPdeG, ya que tal y como aseguró la diputada nacionalista Tereixa Paz ante esta normativa existe un "enorme consenso" no sólo social sino del sector forestal.

Además, Tereixa Paz le indicó al PPdeG que esta falta de "voluntad" de consenso no puede "imputársela" a la ley o a los grupos parlamentarios, sino que aseguró que se trata de una "estrategia política" del PP, "basada en la confrontación con la única intención de desgastar al Gobierno". Un actitud que censuró por tratarse de un "asunto tan grave".

En la misma línea, se pronunció la diputada socialista María Soledad Soneira Tajes, quien recriminó que, tras el "altísimo nivel de consenso" en las aprobación de enmiendas a la ley -- en la que se aceptaron 21 de los populares-- sería "bueno" que se hubiesen sumado a la votación a favor de esta normativa.

"Es importantísimo ir de la mano en esta cuestión y poco daño le hacen al gobierno, sino a su grupo y partido", les indicó, al tiempo que reprobó que autoproclamen como "patriotas" y "cuando de verdad se trata de serlo, prefieren estar siempre en contra".