La denuncia del fiscal, conocida ayer, es el punto final de un proceso cuya investigación se abrió hace un año, poco después de desvelarse el entramado empresarial del industrial Luis Castro Valdivia y su capacidad para hacerse con licencias, otorgadas por la Xunta, para explotar parques eólicos y minicentrales hidroeléctricas, un sector con una enorme competencia. Esta red de sociedades apenas tenían trabajadores ni medios técnicos ni financieros para optar a las concesiones, pero en seis años consiguieron nueve minicentrales y siete parque eólicos.

3 de febrero de 2006

Saltan a la luz pública los negocios de Luis Castro Valdivia, cuñado del ex director xeral de Industria con Manuel Fraga, en el sector hidroeléctrico y eólico.

13 de febrero de 2006

El Gobierno de Emilio Pérez Touriño inicia la revisión de todas las licencias para construir minicentrales y parques eólicos que se concedieron durante los Ejecutivos del PPdeG.

3 de marzo de 2006

El conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, comparece en la comisión de Industria del Parlamento e informa que la Fiscalía del TSXG ya ha solicitado toda la documentación sobre las licencias energéticas otorgadas por el PP para determinar si existen indicios de delito. Blanco explica ante los diputados que se han constatado numerosas irregularidades en la tramitación de autorizaciones. A la vista de la información recabada, la Fiscalía abre diligencias.

7 de marzo de 2006

La Consellería de Medio Ambiente paraliza la tramitación de veinticuatro concesiones para la instalación de minicentrales en ríos de toda Galicia.

13 de marzo de 2007

El fiscal concluye las diligencias y denuncia ante el juzgado de instrucción a Castro Valdivia y Ordás Badía.