Poco después de la constitución de esta asociación en 1997, el municipio de Vigo vivió el rapto de un menor por parte de su padre. Alejandro Urcera se llevó a su hijo de tan sólo 14 meses saliendo del país por la frontera francesa aprovechando el régimen de visitas.

Residió en distintos países americanos (Venezuela o Estados Unidos) durante un período de unos cuatro años y finalmente alcanzó un acuerdo con su ex mujer María del Carmen Iglesias, para regresar a España y tramitar un régimen de visitas para el pequeño Alejandro.

Los procedimientos judiciales abiertos en España contra Alejandro Urcera concluyeron con una condena a cuatro años de prisión por un delito de detención ilegal, que en la actualidad todavía cumple el progenitor.

Por su parte, María del Carmen Iglesias se llevó a su hijo a otra ciudad de España y desde aquel momento vive lejos de la residencia de su marido.

Acuerdo en Vigo

Con motivo de este secuestro, en 1997, el Concello de Vigo acordó en pleno personarse en todos los procedimientos judiciales penales de secuestro de un menor por parte de sus progenitores como acción popular.

Así lo recoge la página web de la Asociación para la recuperación de niños sacados de su país, una medida que también se acordó en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Este colectivo asegura que en España se producen más casos de raptos como el ocurrido en Vigo que de amenazas de secuestro.