El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Fomento a licitar las obras del tramo Careira-Lindín de la Autovía del Cantábrico (A-8), en la provincia de Lugo. El presupuesto de licitación asciende a algo más de 88,7 millones de euros. Ahora sólo queda pendiente de licitar un tramo, el de Otur-Villapedre, en Asturias, cuyo trazado inicial fue paralizado por la Justicia.

El tramo Careira-Lindín es uno de los más largos de la Transcantábrica, 9,3 kilómetros, y será uno de los más costosos, por las dificultades orográficas.

Según el proyecto, en el trazado del tramo Careira-Lindín se prevén dos enlaces: el primero se localiza al comienzo del tramo y permite acceder a la carretera LU-124, mientras que el segundo se sitúa al final del tramo y conecta con la carretera LU-P-0105 que, a su vez, da acceso a la carretera N-634.

La A-8 es el eje vertebrador de la cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) y de conexión de toda esta región con la Comunidad Europea. Este año está previsto que se abran al tráfico tres tramos gallegos: Ribadeo-Reinante, Regovide-Abeledo y Abeledo-Baamonde.