El alcalde de Ourense, Enrique Nóvoa, defendió ayer su "honradez" y negó que se hubiese valido de su cargo para beneficiar a las empresas Galmex S.L. y Poensa S.L, de las cuales es administrador solidario. "Me siento orgulloso de las 14 empresas con las que tuve o tengo relación. Llegué al Concello con las manos limpias y, sigo igual, limpio y sin haber usado mi cargo en beneficio propio", aseguró ayer durante el pleno extraordinario celebrado en la corporación ourensana a petición del PSOE.

La oposición sospecha que Nóvoa pudo haber usado su voto en comisiones o juntas de gobierno para aprobar recalificaciones urbanísticas que benefician a dos de sus empresas dedicadas a la construcción y la promoción inmobiliaria. Las dudas surgieron días después de que el juez lo citará a declarar, junto con el ex regidor Manuel Cabezas, por un presunto caso de prevaricación.

Nóvoa, sin embargo, alegó que el 90 por ciento de su patrimonio lo poseía "antes de entrar en política" y para demostrarlo entregó su declaración de bienes y un listado completo de las empresas con las que está relacionado. Desde su llegada al Ayuntamiento de Ourense únicamente adquirió una bodega, una finca en Cudeiro, un bajo comercial en la calle Río Mao y un piso y una finca en la zona de Aldán, según explicó en el pleno.

En relación a su vinculación con las empresas inmobiliarias Poensa y Galmex, el alcalde de Ourense defendió que no existe incompatibilidad entre su cargo y la actividad de estas empresas.

Una hora y veinte minutos de sesión sirvieron para que el alcalde de Ourense realizase un repaso por su actividad empresarial, en la que, según explicó, llegó a constituir "un total de 14 sociedades de diferentes sectores" pero siempre de forma "honrada, honesta y transparente".

En su exposición, el regidor municipal detalló que dichas empresas fueron creadas antes de que comenzase su etapa política, con anterioridad al año 1995, salvo Galmex S.L, que se encargó de "construir dos edificios en Oleiros".

Ante esta situación, el regidor ourensano retó a PSOE y BNG a que vayan al juzgado a denunciarlo si ven delito y los acusó de "conspirar" contra él.