La gestión de los puertos y aeropuertos y del tráfico marítimo y aéreo constituye una reclamación histórica fundamentalmente de las formaciones nacionalistas. El BNG, Esquerra Republicana de Cataluña, el Partido Nacionalista Vasco o la Chunta Aragonesista han reivindicado en múltiples ocasiones la transferencia de estas competencias a sus respectivas autonomías.

Sin ir más lejos el régimen de gestión de puertos y aeropuertos, así como su cesión constituyeron un escollo insalvable en el debate sobre la reforma estatutaria catalana.

El BNG, a través de su portavoz en el Congreso, Francisco Rodríguez, ha llegado a defender en la Cámara baja una proposición no de ley en la que demanda la transferencia a Galicia de las competencias en esta materia.

Política propia

El Bloque, aduciendo la importancia "cada vez más creciente" del tráfico aeroportuario en la comunidad "ha urgido" al Gobierno central para poder asumir estas responsabilidades con el fin de diseñar "una política propia, oportuna y acorde con sus necesidades, dada la proximidad y competencia de otros aeropuertos internacionales".

Los nacionalistas han recordado también en no pocas ocasiones que la Ley de Navegación Aérea "prevé la posibilidad de una gestión desconcentrada".