Vázquez: "Al hablar de España, no caben complejos ni vergüenzas"

N. M. / M .V. / SANTIAGO / A CORUÑA

Doce personas fueron necesarias para conseguir izar la bandera de España -cinco metros de alto y cinco de largo- que ayer se colocó en el paseo marítimo de A Coruña, en un acto homenaje que ha dividido a los vecinos de la ciudad, y que concluyó con una carga policial contra una manifestación de independentistas.

"Al hablar de España no caben silencios, ni complejos ni vergüenzas", exclamó el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, que presidió el acto acompañado por el general jefe de la Región del Noroeste, Juan Yagüe. El socialista, responsable de esta iniciativa, llamó a defender la "indisoluble unidad nacional" y a tener presente que es la "patria común de todos"

A pocos metros, la Policía Nacional vigilaba a una manifestación convocada por organizaciones independentistas, un centenar de personas de colectivos como AMI o Nós-Unidade Popular que no dejaron de corear consignas como "esta bandera, la vamos a quemar".

Primero sonó la Marcha del Antiguo Reino de Galicia, y después el Himno de España, en la línea de un acto en el que alcalde empleó tanto el gallego como el castellano, y con el que quiso escenificar lo que resumió así: "Sentirse gallego es lo mismo que amar a España".

En la base sobre la que se alza la bandera -visible desde cualquier punto de las playas y del paseo de A Coruña- se colocaron inscripciones en castellano, catalán, gallego y euskera.

Al acto asistieron un millar de vecinos, entre ellos los concejales socialistas y también los de PP. No estuvieron presentes los del BNG, que ha criticado esta iniciativa.

La tensión entre los independentistas y algunos de los asistentes fue en aumento, y al concluir la ceremonia, los agentes de la Policía acabaron cargando contra los manifestantes. Uno de ellos fue trasladado a las dependencias policiales.

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