Un sumidero de carbono contra el efecto invernadero

Otro ingresos procederán de negociar derechos, dentro del protocolo de Kioto, de sus plantaciones como sumideros de carbono. Las empresas pueden negociar las toneladas de CO2 que sus árboles pueden absorber, lo que permite elevar sus emisiones del mayor gas de efecto invernadero sin pagar una multa. Esta fórmula será útil para las eléctricas que emiten mucho CO2.

Cada hectárea de arbolado puede absorber 40 toneladas de CO2 por año. El carbono capturado por el árbol es duradero, porque al tratarse de maderas nobles, se utilizará para muebles. No se volverá a quemar la madera, lo que liberaría el carbono a la atmósfera. Cada árbol libera 28.000 metros cúbicos de oxígeno, cantidad que una persona respira durante 70 años.

Tracking Pixel Contents