Los 300.000 sufragios de la emigración están siendo los más reñidos de la precampaña electoral. Si en otros comicios fue la oposición la que hizo saltar la alarma sobre posibles fraudes en el voto por correo, en estas elecciones ha sido el PP el que ha tomado la delantera a la hora de poner bajo sospecha el escrutinio de las papeletas que proceden del exterior.

Los populares han solicitado a la Junta Electoral Central colocar interventores en el aeropuerto de Barajas y en Correos para controlar las sacas con los votos de los emigrantes, petición que ha indignado a la oposición que no entiende por qué al PP "le preocupa ahora tanto este tema".

El vicesecretario de los populares gallegos y coordinador de la campaña, Xosé Crespo, reconoce que su partido no tiene "constancia fehaciente" de irregularidades en el proceso de votación de los emigrantes pero denuncia que hay "algunos movimientos poco ortodoxos" del PSOE respecto a los sufragios del exterior. En concreto, se refirió al papel del embajador en misión especial para Iberoamérica, Miguel Cortizo. "Se dedica a hablar mal de lo que hace el Gobierno gallego cuando debería ser neutral", se quejó.

Hasta las banderolas han provocado el recelo del PP. Crespo denuncia que el BNG ha colocado esta cartelería de forma "ilegal" en farolas de diversos ayuntamientos "sin autorización" de las juntas electorales de zona. "Esta triquiñuela no es jugar con las mismas cartas", criticó.

Al candidato nacionalista a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, la actitud del PP le parece una "falta de respeto a los emigrantes". El líder nacionalista criticó la "indecente batalla" que han entablado populares y socialistas por ver quien se hace con la saca de votos de los emigrantes en Barajas.

"Es incoherente que se insulten ahora por ver quien se queda con los sufragios del exterior", censuró Quintana.

A los socialistas le "extraña" la preocupación del PP por el voto emigrante y deducen que la explicación es que "fueron cocineros antes que frailes". Así, recordó que el vicepresidente primero, Alberto Núñez Feijóo, estuvo al frente de Correos antes de llegar a la Xunta.

"El señor Feijóo tiene que explicar por qué conocen tan bien los lugares y el momento en que, según ellos, se puede manipular el voto por correo".