Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
En 2017, J.V.F fue condenado a 6 años de cárcel, pero huyó antes de entrar en prisión. // Rafa Vázquez
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
En 2017, J.V.F fue condenado a 6 años de cárcel, pero huyó antes de entrar en prisión. // Rafa Vázquez
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
En 2017, J.V.F fue condenado a 6 años de cárcel, pero huyó antes de entrar en prisión. // Rafa Vázquez
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
El condenado se fugó a esta aldea, donde recibía auxilio y soporte logístico. // Carlos Peteiro
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.
Boazo, una aldea de A Teixeira, daba cobijo a un hombre de 71 años que durante año y medio estuvo fugado de la justicia, tras haber sido condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en A Guarda.