Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Las reposteras del Molino, dando los últimos retoques a los huevos de Pascua
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Anabel, Maricarmen y Yessica, de El Molino.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
En la Pandería Travesía de Vigo.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Aldara Durán (1i), con dos compañeros en El Trigal.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Monas de Pascua.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Una confitera, trabajando el chocolate para los huevos de Pascua en El Trigal.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Àngel López, en su obrador en la Pandería Travesía de Vigo.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Monas de Pascua.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Monas en El Trigal.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Lorena, Fabrice y Silvia, de El Molino, encargados de las monas de Pascua.
F.C.
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Preparación de roscas en El Trigal
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Una confitera, trabajando el chocolate para los huevos de Pascua en El Trigal.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Escaparate de una repostería
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Una confitera, trabajando el chocolate para los huevos de Pascua en El Trigal.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Monas de Pascua.
Alba Villar
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.
Acercarse a las confiterías estos días supone un regalo óptico: estantes llenos de colorido con huevos o monas de Pascua con formas y escenarios cada vez más trabajados en los que pueden aparecer desde Frozen, a los Pitufos, el ya legendario uniforme de “El juego del calamar” o la mítica careta con capucha incluida de “La casa de papel”.