Año tras año el Samaín de la Finca de Briz, en Marín, gana adeptos. La fiesta pensada para toda la familia contó ayer con la asistencia de cientos de personas, que hicieron cola para acceder a un recinto pensado para morirse de miedo.
Un Samaín que pone los pelos de punta: el de la Finca de Briz de Marín
Gustavo Santos
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Gustavo Santos
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