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Gonzalo Núñez
Ver galería >La flota del pulpo afronta su último día de trabajo hasta el próximo 5 de julio. Comienza la veda del cefalópodo, la más larga de los últimos años, con un paro en la actividad superior a los dos meses. Una veda extraordinaria después de una campaña extraordinaria. Pero no por sus buenos resultados, sino por todo lo contrario: una caída en las capturas que, en el conjunto de la comarca, supera el 60% y con una facturación de casi 900.000 euros menos. Así, es normal que entre el sector se haga un balance con calificativos como “catastrófico” o “agónico”.
La flota del pulpo afronta su último día de trabajo hasta el próximo 5 de julio. Comienza la veda del cefalópodo, la más larga de los últimos años, con un paro en la actividad superior a los dos meses. Una veda extraordinaria después de una campaña extraordinaria. Pero no por sus buenos resultados, sino por todo lo contrario: una caída en las capturas que, en el conjunto de la comarca, supera el 60% y con una facturación de casi 900.000 euros menos. Así, es normal que entre el sector se haga un balance con calificativos como “catastrófico” o “agónico”.
La flota del pulpo afronta su último día de trabajo hasta el próximo 5 de julio. Comienza la veda del cefalópodo, la más larga de los últimos años, con un paro en la actividad superior a los dos meses. Una veda extraordinaria después de una campaña extraordinaria. Pero no por sus buenos resultados, sino por todo lo contrario: una caída en las capturas que, en el conjunto de la comarca, supera el 60% y con una facturación de casi 900.000 euros menos. Así, es normal que entre el sector se haga un balance con calificativos como “catastrófico” o “agónico”.
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