Inquilinos aportan un certificado de «no morosidad» para conseguir piso

El temor a los impagos es la principal preocupación de los propietarios a la hora de encontrar inquilinos para sus pisos de alquiler. El aumento de la morosidad en los últimos años ha llevado a muchos tenedores a quitar sus inmuebles del mercado de arrendamiento convencional. Para intentar darles cierta seguridad, Idealista ofrece a los interesados en acceder a una vivienda en arrendamiento un certificado que demuestre que no tiene deuda alguna y demostrar al propietario que no es moroso. Cuesta unos diez euros y hay inquilinos de Vigo que ya los han aportado para conseguir un piso de alquiler.

El certificado se consigue en apenas 24 horas después de que se consulten numerosas bases de datos. En primer lugar, las de morosidad inmobiliaria, es decir, si el potencial inquilino registró en algún momento impagos en sus alquileres pasados, ya sea de la renta o de recibos de luz o agua. El documento también busca en el Icired, un fichero información crediticia, aportada por los propios acreedores, que contiene cualquier tipo de deuda contraída por una persona física o jurídica.

Recoge además la información de impagos de personas en base a sus sentencias judiciales. Esta base de datos es utilizada normalmente por abogados, para realizar la gestión de cobros, y por tanto tiene una gran relevancia a la hora de aceptar o no a un inquilino. También se consulta a las aseguradoras para determinar si un potencial arrendatario aprobaría las condiciones necesarias para la contratación de una póliza. Y ya más a gran escala, se aporta información sobre sanciones a nivel nacional e internacional por blanqueo de capitales o terrorismo, si el consultado es una persona expuesta públicamente y noticias adversas en las que se mencionen su nombre y apellidos.

Por todo ello Idealista defiende que se trata del certificado de morosidad más completo, y por eso se está empezando a utilizar por inquilinos de Vigo aconsejados por las agencias inmobiliarias. No se trata en ningún caso de un nuevo requisito que piden los caseros, pero sí que ayuda a la hora de demostrar la solvencia del inquilino.

Lo que sí han empezado a hacer los propietarios es incluir en los contratos de arrendamiento que, en caso de impago de la renta mensual, las personas alquiladas serán incluidas en un registro de morosos. Concretamente, en la BDMI (Base de Datos de Morosidad Inmobiliaria) impulsada por Idealista donde en una página web, tanto agencias como profesionales de alquiler pueden incluir a arrendatarios que tienen historial de impagos y también consultar ese registro para detectar potenciales morosos y no alquilarles sus viviendas.

Esa base de datos de morosos sí que permite a los propietarios cribar mejor a la hora de encontrar un inquilino para la vivienda, pues permite descartar a los que aparezcan en ese registro. Y avisan por contrato, incluyendo la cláusula mencionada, de que si el arrendatario no paga será incluido en esa base de datos. Según apuntan varias inmobiliarias de la ciudad, el temor a ser incluido en una base de datos de morosos promueve que los inquilinos no se retrasen en la renta mensual.