Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Bueyes en Coruxo
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Sito Oliveira, con los bueyes que cría
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Uno de los bueyes de Sito Oliveira
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Caballos en Coruxo
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Bueyes en Coruxo
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Uno de los bueyes de Sito Oliveira
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Bueyes en Coruxo
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Sito Oliveira, con los bueyes que cría
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Uno de los bueyes
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Sito Oliveira, con los bueyes que cría
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Bueyes y caballos
Alba Villar
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Un grupo de ovejas en un campo de Zamáns
Pablo Hernández Gamarra
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Un grupo de ocas en un campo de Zamáns
Pablo Hernández Gamarra
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Un grupo de ovejas en un campo de Zamáns
Pablo Hernández Gamarra
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Una cabra en Zamáns
Pablo Hernández Gamarra
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes
Un grupo de cabras en un campo de Zamáns
Pablo Hernández Gamarra
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes