Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Dos trabajadoras de la UVigo, caminando por una de las sendas que atraviesan el campus
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Tala de árboles en el entorno de Económicas en 1995.
Ricardo Grobas
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
La misma zona en la actualidad
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
La misma zona en la actualidad
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Bosque húmedo del campus
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Dos trabajadoras de la UVigo se desplazan a través de una de las sendas del campus
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
El centro Cintecx emerge entre los árboles del campus
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Estanque en el bosque húmedo situado al sur de Ciencias
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Laguna próxima a la zona deportiva del campus
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Panorámica del campus desde O Galiñeiro, con los edificios integrados en el paisaje
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Panorámica del campus desde O Galiñeiro, con los edificios integrados en el paisaje
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Pasarela en la zona de Económicas y Ciencias Jurídicas
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Senda en una zona boscosa del campus de As Lagoas-Marcosende
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Viales
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Zona denominada como Avilleiras
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Árboles del campus y, detrás, el Edificio Miralles
José Lores
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.
Hace 25 años, As Lagoas-Marcosende ofrecía una imagen desoladora tras la masiva tala de árboles y el impacto de la construcción de viales e infraestructuras. La plantación de más de 15.000 árboles y el esfuerzo continuo de la OMA y la Unidad de Jardinería lo han convertido en un campus de enorme valor ambiental.