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Ricardo Grobas
Ver galería >Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
R. Grobas
Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
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Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
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Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
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Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
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Vigo ha vuelto a pisar las calles nuevamente. Tras dos años de movilizaciones limitadas a causa de la pandemia, la ciudad que fue referente de la lucha obrera en el Estado español durante los últimos latigazos de la Dictadura, se ha visto la cara de nuevo con su pasado sindical.
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