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Marta G. Brea
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De aquel imperio empresarial ya solo quedan cristales rotos, muros semiderruidos, maleza y escombros. La triste estampa de la caída se plasma en las ruinas de las antiguas naves del Grupo de Empresas Álvarez (GEA) en la avenida de Ramón Nieto.
De aquel imperio empresarial ya solo quedan cristales rotos, muros semiderruidos, maleza y escombros. La triste estampa de la caída se plasma en las ruinas de las antiguas naves del Grupo de Empresas Álvarez (GEA) en la avenida de Ramón Nieto.
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