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Hilda Gómez
Ver galería >Repasamos la historia de una prueba automovilística que este año celebrará su edición número 56.
El Rally Rías Baixas inicialmente denominado Rally a las Rías Bajas tiene su origen en la década de los 60. Nace gracias a la pasión por el automovilismo que sienten Manuel Pestana y Eladio Vázquez Noguerol. Antes de llevar a cabo la primera edición del Rally Rías Baixas se organizaron dos Rallys a La Toja. En imagen Manuel Pestana con su Alfa Romeo. Curiosamente en aquella época los promotores del evento también participaban.
Estos primeros Rallys a la Toja sirvieron como ensayo para organizar una prueba de más alcance. El coche de Lolita Luengo Pestana protagonizó el primer vuelco en Galicia durante un rally. Se trataba de la prueba de slalom celebrada en Pontevedra.
Manuel Pestana, enamorado del mundo del motor, creó la Escudería Vigo, con un grupo de destacados y eficaces colaboradores. Con una aportación a fondo perdido de mil euros cada uno, quedó constituida la sede de la escudería en las instalaciones del Aero Club. Tras el éxito del primer Rally a La Toja decidieron montar una prueba mayor. Recurriendo a sus contactos en España y en el extranjero el 3 y 4 de agosto de 1963 se celebró el I Rally a las Rías Bajas.
El primer rally constaba de cuatro etapas con un total de 239 kilómetros. Se dividía en tres slaloms, un tramo de velocidad pura, una prueba de aceleración y frenado y un tramo de regularidad pura. En imagen Fernando Tordo con su Facelia a su paso por la carretera de Vigo a Cabral, en la única prueba de velocidad del rally.
En esa primera edición el número de participantes ascendía a 78, primando sobre el resto los vehículos portugueses con un total de 41 coches frente a los 24 de la Escudería Vigo. En imagen, Carlos Portugal en el tercer slalom celebrado en el aeropuerto de Peinador con un trazado bastante rápido y difícil.
Antonio Peixinho fue el ganador del I Rally a las Rías Bajas. La organización invitó a los equipos participantes a una cena en las propias instalaciones del Aero Club donde se procedió al reparto de los premios. En la imagen Peixinho recibe el trofeo y la corona de laurel de manos del gobernador.
Y llegó la segunda edición. Un total de 89 automóviles de matrículas españolas, francesas, italianas, portuguesas e inglesas participaron en el evento. La nacionalidad portuguesa volvía a destacar al ser mayoría. Tanta participación extranjera, favoreció que la prueba cogiese fama fuera de nuestras fronteras. En imagen, el piloto Americo Nunes sufrió un pinchazo en su manga del circuito.
La prueba más espectacular tuvo lugar en el circuito de O Castro. Los 64 supervivientes de las etapas anteriores se concentraron en la Avenida de Camelias para realizar tres vueltas al circuito dividido en seis mangas. Numeroso público se concentraba en la Plaza de España deseoso de ver los coches. El ganador fue el portugués Jorge Soromenho.
No sería hasta la sexta edición (1968) cuando apareció por primera vez el dinero en metálico como premio de la prueba. Dividida en un total de cuatro etapas, donde estaban incluidos once tramos de velocidad y el circuito. El ganador ese año fue Juan Fernández “Artemi” que en el circuito de Balaídos terminó en sexto lugar. Su regularidad a lo largo de la prueba y sus puestos en lugares de cabeza en los tramos de velocidad, fueron determinantes para que mantuviese la primera plaza.
En la VII edición el rally ya estaba considerado como los mejores de España y su primer premio alcanzaba las 125.000 pesetas. Por ello en agosto de 1969 eran 95 los vehículos participantes. Los aficionados recuerdan las tres salidas de pista en la curva de Las Anclas. El primero en salirse fue Alberto Ruiz Giménez “El Oso”, con el numero 3 en su Porsche al que seguirían otros dos vehículos más.
En 1970 la VII edición del Rally Rías Bajas estaba dividido en 14 tramos de velocidad, dos pruebas de aceleración sobre un kilómetro y el Circuito de Coia (en imagen) que se intercaló entre las dos etapas. Una en la zona mas septentrional de la provincia y otra en la zona más al sur. El premio en esa edición, es uno de los más altos en aquella época, ascendía a 150.000 pesetas.
En la década de los 70 destaca el piloto Marc Etchebers, ganador de tres Rallies. Su nombre está entre los pilotos con más Rías Baixas en su palmarés. El piloto francés acudía a la prueba atraído por la calidad de los premios y por el paisaje de la zona. En su debut no logro terminar el Rally. Su primer podio llegó en el año 1974, al que seguirían el de 1979 y 1980. En imagen Marc a su paso por el estrecho tramo de Chenlo.
Las pruebas más complicadas, espectaculares y que más gustaban al público, era las que se disputaban en horario nocturno. Eran tramos difíciles donde la oscuridad dificultaba la conducción. El piloto Bernard Tramont toma la salida en O Castro que se hacía de noche.
Otro de los pilotos con más Rías Baixas en su haber es Beny Fernández. Este vigués en el único piloto que ha ganado tres veces de forma consecutiva el Rallye Rías Baixas en los años 1981-1982-1983. En imagen el Porsche 911 SC grupo 5 con el que Beny ganó su primer rally.
En la IX edición Estanislao Reverter estrenaba el tan conocido Alpinche, un prototipo elaborado por el mismo. Tuvo la idea de combinar el motor y potencia del Porsche 911, con la ligereza y aerodinámica del Renault Alpine. En su primera participación en el año 1971 obtuvo el tercer puesto. En imagen Reverter en la subida a la estación invernal de Manzaneda donde consiguió su única victoria en tierra natal.
La primera victoria de Estanislao y su Alpinche llegaría al año siguiente, en 1972. Esa décima edición aportaba la novedad de incluir un tramo de tierra en la zona de Puxeiros. La dureza del tramo dejó fuera a cuatro coches. El Alpinche a su paso por el “pedregal” de Puxeiros.
Durante estos primeros años uno de los coches que más expectación despertaba entre el público era el Ferrari 275 GTB. La gran admiración que producía en los aficionados no se correspondía con su discreta actuación en las pruebas.
En la XII edición La Federación Española no concedió a la prueba puntuabilidad para el Campeonato de España. Un total de veinte tramos con doce diferentes, que sumaban un total de 528 kilómetros. Ese año la victoria sería por primera vez para Marc Etchebers. Ese año el Rally se pararía hasta el año 1977.
Tras doce ediciones la Escudería Vigo cedió el relevo a la escudería Rías Bajas que, a partir de 1976, de la mano de Enrique Fernández, le dio el impulso definitivo a una prueba que ya era reconocida internacionalmente. Durante la disolución en los años 1973 y 1974 no se celebró la prueba automovilística. En imagen parque cerrado del monte de O Castro en la XI edición con 76 vehículos en la salida.
Tras dos años de parón, el Rally Rías Baixas vuelve a encender motores en su edición XIII. Lo más importante de aquel año fue que la prueba renacía y se emplazaba a los pilotos para la próxima edición. El ganador de esa edición fue Antonio Freie Ventura al volante de su Ford Escort MKI.
En toda la historia del Rally Rías Baixas el gallego Germán Castrillón lidera la clasificación de pilotos con más victorias. Un total de cuatro victorias en la década de los 90 (1990-1992-1993-1995). Las dos primeras a los mandos de su Ford Sierra RS Cosworth y las dos últimas con el Ford Escort RS Cosworth.
Tras este pequeño recorrido por los años clásicos cabe mencionar que el Rías Baixas es el rallye de mayor tradición de todos los que se siguen celebrando en nuestro país. Puntuable para el Campeonato de España de Rallye de Asfalto, esta prueba se ha convertido en uno de los símbolos del deporte en Galicia. Disfrutemos de la prueba de estos días.
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