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A. Villar / J. Lores / R. Grobas / J. Álvarez / M. G. Brea
Ver galería >No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
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No será la de este año una Navidad como la que vivieron los vigueses en 2019, cuando la ciudad se convirtió en el centro de atención de toda España con sus 10 millones de luces led y el estreno de una noria de más de 60 metros. Por culpa de la pandemia COVID difícilmente las calles de la ciudad permanecerán invadidas por multitudes ni los aparcamientos colgarán el cartel de completo. Para disgusto de la hostelería y la restauración, tal vez tampoco haga falta hacer cola para consumir en una terraza o reservar mesa con semanas de antelación. Pero lo que no puede evitar este virus es recordar cómo se disfrutaban las fiestas navideñas cuando se salía a pasear por el centro sin mascarilla y rodeado de gente. Esta galería te refrescará la memoria.
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