"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
Las furgonetas de los feriantes calcinadas y el camión dañado. // Marta G. Brea
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
Las furgonetas de los feriantes calcinadas y el camión dañado. // Marta G. Brea
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
Las furgonetas de los feriantes calcinadas y el camión dañado. // Marta G. Brea
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
Las furgonetas de los feriantes calcinadas y el camión dañado. // Marta G. Brea
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
Las furgonetas de los feriantes calcinadas y el camión dañado. // Marta G. Brea
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.
"Era nuestro medio de vida". Con los ojos llorosos Ángela explicaba así ayer las consecuencias del incendio registrado la pasada madrugada y que arrasó dos furgonetas y dañó un camión que esta familia de feriantes vigueses tenían aparcados justo delante de su vivienda.