A Selena Gómez engordar le ha mostrado el rostro más cruel y superficial de la sociedad actual, que impone a las celebridades tener un cuerpo perfecto.

Los famosos someten su cuerpo al yugo de las exigencias publicitarias, que impregnan todos los sectores artísticos y mediáticos. La imagen importa y la obsesión con el peso produce graves trastornos alimentarios y conductuales a los famosos que, salvo en contadas ocasiones, tienen que mantenerse en forma para asegurarse los contratos.

Sin embargo, para sorpresa de la exnovia de Justin Bieber, la tiranía de la delgadez no solo impregnaba a las marcas sino también a sus seguidores, que mediante redes sociales se refirieron a ella como "gorda", "ballena" y otras lindezas.

Las agresiones a Selena Gómez cambiaron su perspectiva

Selena Gómez invita a las personas a que se acepten como son IG

La razón por la que Selena Gómez engordó se debía a que padecía lupus y que el tratamiento médico para combatirlo estaba afectándole con subidas y bajadas drásticas de peso, pero independientemente de cuál fuera la razón, lo cierto es que a la actriz y cantante la marcaron tanto esas agresiones que decidió posar con un pequeño bikini mostrando sus curvas como reivindicación política.

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En referencia a su aumento de peso, la artista comentó en una entrevista: "Para ser honesta, depende incluso del mes, así que para mí realmente lo noté cuando la gente comenzó a atacarme por eso. Se me vino grande. Me fastidió un poco", confesó.

"Estoy muy feliz de vivir mi vida y estar presente porque eso es todo. Similar a lo que yo hago: publicar una foto y continuar con mi vida, para mí eso es todo. Participaré en las alfombras rojas, haré lo que quiera, pero no necesito ver lo que genera. Participé, me sentí maravillosa y es ahí hasta donde llega el alcance. No me importa exponerme ante todos", admitió.