Vulcano sale de la lista, en la que continúan más de un centenar de empresas y personas físicas | Hacienda señala en toda España a 6.076 deudores por 13.566 millones de euros
Mavieira SL: 34,98 millones
PIM
Mavieira SL nació de los restos de la constructora Grupo Mahía, que llegó a alcanzar el segundo puesto en facturación en el sector antes del reventón de la burbuja del ladrillo. Su deuda roza los 35 millones de euros; entró en concurso en 2019. En la foto: Ramón López Casal, presidente del desparecido grupo Mahía
Motor Pasión Vigo: 12,10 millones
Marta G. Brea
Sus administradores fueron acusados de defraudar en el IVA, pero resultaron absueltos en 2016. Se trata de Motor Pasión Vigo (Mopavi), que fue durante más de dos décadas el concesionario de motos más importante de la ciudad olívica.
Sociedad Anónima de Desarrollo y Control: 9,58 millones
Ricardo Grobas
Sociedad Anónima de Desarrollo y Control es una de las empresas de Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova SA y en la prisión de Soto del Real desde comienzos de año por la quiebra de la pesquera. Fue condenado a pasar seis años entre rejas.
Mario Conde: 6,39 millones
EFE / Ballesteros
Su presencia fija en este listado no le impidió concurrir a las elecciones en Galicia con el partido Sociedad Civil y Democracia (SCD). El exbanquero Mario Antonio Conde Conde tiene 6,4 millones de euros pendientes de pago a la Agencia Tributaria.
Martinsa-Fadesa : 5,94 millones
Juan Varela
Martinsa-Fadesa protagonizó el gran concurso inmobiliario de España, con Fernando Martín en la dirección. La venta de activos de la liquidación le permitió saldar una deuda de unos 19 millones de euros con el fisco, pero no ha dado para más y continúa en la lista de morosos.
Vidal Armadores: 842.458 euros
Faro
Una de las empresas de la trama de buques pirata de Vidal Armadores, Gallega de Pesca Sostenible, estaba el año pasado entre las más morosas. Ha desaparecido, ya sea por haber satisfecho sus obligaciones o porque no es un fallo firme. La cabecera, Vidal, sí permanece.
Mavieira SL nació de los restos de la constructora Grupo Mahía, que llegó a alcanzar el segundo puesto en facturación en el sector antes del reventón de la burbuja del ladrillo. Su deuda roza los 35 millones de euros; entró en concurso en 2019. En la foto: Ramón López Casal, presidente del desparecido grupo Mahía