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Ver galería >A Estrada no es Laponia pero, con el frío de estos días y la actividad que hay en las casas y obradores de algunos artesanos locales, casi se le parece. Madera, fieltro, resina, lazos, pistolas de silicona, lana... los materiales ocupan sus estancias como si se tratase del taller de los elfos. Unos y otros andan a mil por hora para llegar a las fiestas con todo listo para entregar. Los elfos tienen a su favor que Papá Noel se encarga de llevar la lista de destinatarios y de realizar toda la distribución. Los artesanos, además de fabricar adornos y multitud de productos para estas fechas, también tienen que encargarse de la venta. ¡Y sin contar con la campaña de marketing ni el ejército de colaboradores que tiene a su servicio el bonachón de traje rojo!
A Estrada no es Laponia pero, con el frío de estos días y la actividad que hay en las casas y obradores de algunos artesanos locales, casi se le parece. Madera, fieltro, resina, lazos, pistolas de silicona, lana... los materiales ocupan sus estancias como si se tratase del taller de los elfos. Unos y otros andan a mil por hora para llegar a las fiestas con todo listo para entregar. Los elfos tienen a su favor que Papá Noel se encarga de llevar la lista de destinatarios y de realizar toda la distribución. Los artesanos, además de fabricar adornos y multitud de productos para estas fechas, también tienen que encargarse de la venta. ¡Y sin contar con la campaña de marketing ni el ejército de colaboradores que tiene a su servicio el bonachón de traje rojo!
A Estrada no es Laponia pero, con el frío de estos días y la actividad que hay en las casas y obradores de algunos artesanos locales, casi se le parece. Madera, fieltro, resina, lazos, pistolas de silicona, lana... los materiales ocupan sus estancias como si se tratase del taller de los elfos. Unos y otros andan a mil por hora para llegar a las fiestas con todo listo para entregar. Los elfos tienen a su favor que Papá Noel se encarga de llevar la lista de destinatarios y de realizar toda la distribución. Los artesanos, además de fabricar adornos y multitud de productos para estas fechas, también tienen que encargarse de la venta. ¡Y sin contar con la campaña de marketing ni el ejército de colaboradores que tiene a su servicio el bonachón de traje rojo!
A Estrada no es Laponia pero, con el frío de estos días y la actividad que hay en las casas y obradores de algunos artesanos locales, casi se le parece. Madera, fieltro, resina, lazos, pistolas de silicona, lana... los materiales ocupan sus estancias como si se tratase del taller de los elfos. Unos y otros andan a mil por hora para llegar a las fiestas con todo listo para entregar. Los elfos tienen a su favor que Papá Noel se encarga de llevar la lista de destinatarios y de realizar toda la distribución. Los artesanos, además de fabricar adornos y multitud de productos para estas fechas, también tienen que encargarse de la venta. ¡Y sin contar con la campaña de marketing ni el ejército de colaboradores que tiene a su servicio el bonachón de traje rojo!
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