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Salomé Soutelo
Ver galería >Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
Bernabé/Javier Lalín
Tras los dos años de parón por la pandemia, la Feira do Cabalo volvió ayer a Lalín para dejar claro el gran vínculo que tiene la Deza con el mundo ecuestre. La primera de las dos jornadas fue un éxito de público, pero también de ejemplares, puesto que acudieron 72 animales a los concursos morfológicos. Para hoy la feria tiene programados los concursos de pura raza árabe, una exhibición de andadura gallega y después el espectáculo ecuestre Aire, pasión y vida de un jinete. Tras la entrega de premios, se sorteará una potra árabe.
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