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Como si tratase de alcanzar las Cíes, Monteferro se estira sobre el mar un kilómetro y medio. Esta península de Panxón, en Nigrán, así llamada por la abundancia de hierro en su suelo, constituye el saliente más prominente de la margen sur de la ría de Vigo. Su privilegiada posición ofrece unas panorámicas inigualables de las Illas Atlánticas, de las Estelas y hasta de Cabo Silleiro. Pero sus 100 hectáreas ofrecen mucho más que vistas. Un recorrido circular -de unos cuatro kilómetros- desvela los secretos que una espesa vegetación -formada principalmente por eucaliptos y pinos- resguarda del azote del mar y del viento: cañones, un faro, acantilados, petroglifos y el colosal monumento en homenaje a los marinos.
Como si tratase de alcanzar las Cíes, Monteferro se estira sobre el mar un kilómetro y medio. Esta península de Panxón, en Nigrán, así llamada por la abundancia de hierro en su suelo, constituye el saliente más prominente de la margen sur de la ría de Vigo. Su privilegiada posición ofrece unas panorámicas inigualables de las Illas Atlánticas, de las Estelas y hasta de Cabo Silleiro. Pero sus 100 hectáreas ofrecen mucho más que vistas. Un recorrido circular -de unos cuatro kilómetros- desvela los secretos que una espesa vegetación -formada principalmente por eucaliptos y pinos- resguarda del azote del mar y del viento: cañones, un faro, acantilados, petroglifos y el colosal monumento en homenaje a los marinos.
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