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R. V.
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Alba Villar
Los alfombristas y las alfombristas de Ponteareas asumieron el reto, una madrugada más, de confeccionar hasta el amanecer, y con margen antes de la procesión, 26 alfombras florales con una calidad técnica sobresaliente, todo ello, a pesar de la amenaza de la lluvia de “aguarles la fiesta” y desmerecer todo el trabajo realizado, durante semanas, en todos los portales alfombristas. Pero ese ingente esfuerzo ha tenido su recompensa. La calles de Ponteareas registran a estas horas un auténtico aluvión de personas admiradas por la vistosidad de las alfombras florales.
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Los alfombristas y las alfombristas de Ponteareas asumieron el reto, una madrugada más, de confeccionar hasta el amanecer, y con margen antes de la procesión, 26 alfombras florales con una calidad técnica sobresaliente, todo ello, a pesar de la amenaza de la lluvia de “aguarles la fiesta” y desmerecer todo el trabajo realizado, durante semanas, en todos los portales alfombristas. Pero ese ingente esfuerzo ha tenido su recompensa. La calles de Ponteareas registran a estas horas un auténtico aluvión de personas admiradas por la vistosidad de las alfombras florales.
Alba Villar
Los alfombristas y las alfombristas de Ponteareas asumieron el reto, una madrugada más, de confeccionar hasta el amanecer, y con margen antes de la procesión, 26 alfombras florales con una calidad técnica sobresaliente, todo ello, a pesar de la amenaza de la lluvia de “aguarles la fiesta” y desmerecer todo el trabajo realizado, durante semanas, en todos los portales alfombristas. Pero ese ingente esfuerzo ha tenido su recompensa. La calles de Ponteareas registran a estas horas un auténtico aluvión de personas admiradas por la vistosidad de las alfombras florales.
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