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Víctor Echave
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La primera visita del filial a la casa del eterno rival desde su descenso a Segunda División B ha supuesto un drama para los blanquiazules y un auténtico jolgorio para los celestes, que apretaron los puños con rabia al término del encuentro. Los dos goles de Alfon en el primer tiempo abrieron brecha y el oficio de los vigueses para aguantar la presión del Dépor y del millar de aficionados coruñeses que se dieron cita en el coliseo herculino hicieron el resto
La primera visita del filial a la casa del eterno rival desde su descenso a Segunda División B ha supuesto un drama para los blanquiazules y un auténtico jolgorio para los celestes, que apretaron los puños con rabia al término del encuentro. Los dos goles de Alfon en el primer tiempo abrieron brecha y el oficio de los vigueses para aguantar la presión del Dépor y del millar de aficionados coruñeses que se dieron cita en el coliseo herculino hicieron el resto
La primera visita del filial a la casa del eterno rival desde su descenso a Segunda División B ha supuesto un drama para los blanquiazules y un auténtico jolgorio para los celestes, que apretaron los puños con rabia al término del encuentro. Los dos goles de Alfon en el primer tiempo abrieron brecha y el oficio de los vigueses para aguantar la presión del Dépor y del millar de aficionados coruñeses que se dieron cita en el coliseo herculino hicieron el resto
La primera visita del filial a la casa del eterno rival desde su descenso a Segunda División B ha supuesto un drama para los blanquiazules y un auténtico jolgorio para los celestes, que apretaron los puños con rabia al término del encuentro. Los dos goles de Alfon en el primer tiempo abrieron brecha y el oficio de los vigueses para aguantar la presión del Dépor y del millar de aficionados coruñeses que se dieron cita en el coliseo herculino hicieron el resto
La primera visita del filial a la casa del eterno rival desde su descenso a Segunda División B ha supuesto un drama para los blanquiazules y un auténtico jolgorio para los celestes, que apretaron los puños con rabia al término del encuentro. Los dos goles de Alfon en el primer tiempo abrieron brecha y el oficio de los vigueses para aguantar la presión del Dépor y del millar de aficionados coruñeses que se dieron cita en el coliseo herculino hicieron el resto
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