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N. P./A.G.
Ver galería >Ribadumia y Pontevedra B mostraron ayer una gran falta de puntería en un encuentro que apenas tuvo ocasiones, pero que se vivió con intensidad, garrea y lucha en el centro del campo. El Pontevedra B tuvo más el dominio de la pelota, pero apenas creó ocasiones, más allá de una internada de Antón que salvó Roberto Pazos. El Ribadumia reclamó dos penaltis sobre Cerqueiras en el área visitante, pero el árbitro consideró que en ninguna de las dos hubo algo punible. Ante la falta de puntería, el encuentro acabaría finalizando como empezó, con 0-0 en el marcador.
Ribadumia y Pontevedra B mostraron ayer una gran falta de puntería en un encuentro que apenas tuvo ocasiones, pero que se vivió con intensidad, garrea y lucha en el centro del campo. El Pontevedra B tuvo más el dominio de la pelota, pero apenas creó ocasiones, más allá de una internada de Antón que salvó Roberto Pazos. El Ribadumia reclamó dos penaltis sobre Cerqueiras en el área visitante, pero el árbitro consideró que en ninguna de las dos hubo algo punible. Ante la falta de puntería, el encuentro acabaría finalizando como empezó, con 0-0 en el marcador.
Ribadumia y Pontevedra B mostraron ayer una gran falta de puntería en un encuentro que apenas tuvo ocasiones, pero que se vivió con intensidad, garrea y lucha en el centro del campo. El Pontevedra B tuvo más el dominio de la pelota, pero apenas creó ocasiones, más allá de una internada de Antón que salvó Roberto Pazos. El Ribadumia reclamó dos penaltis sobre Cerqueiras en el área visitante, pero el árbitro consideró que en ninguna de las dos hubo algo punible. Ante la falta de puntería, el encuentro acabaría finalizando como empezó, con 0-0 en el marcador.
Ribadumia y Pontevedra B mostraron ayer una gran falta de puntería en un encuentro que apenas tuvo ocasiones, pero que se vivió con intensidad, garrea y lucha en el centro del campo. El Pontevedra B tuvo más el dominio de la pelota, pero apenas creó ocasiones, más allá de una internada de Antón que salvó Roberto Pazos. El Ribadumia reclamó dos penaltis sobre Cerqueiras en el área visitante, pero el árbitro consideró que en ninguna de las dos hubo algo punible. Ante la falta de puntería, el encuentro acabaría finalizando como empezó, con 0-0 en el marcador.
Ribadumia y Pontevedra B mostraron ayer una gran falta de puntería en un encuentro que apenas tuvo ocasiones, pero que se vivió con intensidad, garrea y lucha en el centro del campo. El Pontevedra B tuvo más el dominio de la pelota, pero apenas creó ocasiones, más allá de una internada de Antón que salvó Roberto Pazos. El Ribadumia reclamó dos penaltis sobre Cerqueiras en el área visitante, pero el árbitro consideró que en ninguna de las dos hubo algo punible. Ante la falta de puntería, el encuentro acabaría finalizando como empezó, con 0-0 en el marcador.
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