Ver más galerías relacionadas
Iñaki Abella
Ver galería >Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Cientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasCientos de familias de Barbanza cuyos ingresos dependen, directa o indirectamente, de Jealsa estuvieron buena parte de la tarde de ayer con el corazón en un puño, después de que a las 14.30 horas se declarase un incendio en el área de congelados de la fábrica conservera. El incendio fue controlado antes de las 20:30 horas aunque tardó aún más en ser extinguido por completo. Este domingo, un dron de la Axencia Galega de Emerxencias sobrevoló la zona para evaluar los daños.